Pues, por mi, te puedes esperar sentado a que te arreglemos un problema que no sabemos cuál es. Mis poderes adivinatorios son nulos, y cuando el que tiene un problema ni siquiera está dispuesto a proporcionar la información mínima para entenderlo, y encima se siente con derechos de exigir una solución, para mi se acabó.
Suerte.